La primera obra de arte creada para el proyecto de Nhow Amsterdam Rai fue la figura asociada la cultura japonesa. Una geisha que sujeta un abanico pai pai flota en medio un fondo inundado por un patrón japonés tradicional, este patrón se adentra en algunas áreas de la figura y se fusiona con ella, diluyendo la frontera visual en la que comienza la figura y termina el fondo.
La figura asociada a la cultura escocesa, de marcada estética moderna, incorpora una variedad de patrones de tartán en los diferentes elementos de su vestimenta con los que desarrollo una propuesta visual rica en matices y colores. La fuerza y el vigor tradicionalmente asociados a esta cultura se representan a través de un tono pertrechado de un sutil estilo “Gentleman versión Hipster” que aporta una dosis de sofisticación y elegancia al personaje.
La estética tradicional de los Países Bajos, popularizda en la la cultura occidental a través de obras icónicas de pintores holandeses, se transforma en una representación femenina que definiría como “Hipster-PopArt”, por la inusual mezcla que realizo de elementos y estilos asociados a ambas tendencias visuales.
África es probablemente el continente con mayor riqueza cultural del planeta, un territorio en el que, literalmente, conviven cientos de culturas. Esta representación de un personaje femenino (que simboliza a la mujer como el auténtico motor de la evolución de África en todos los sentidos) no pretende centrarse en ninguna cultura en concreto, sino expresar la icónica belleza de la esencia y los matices que conforman las dinámicas de sus estéticas e idiosincrasias.
Mi revisión Pop de la milenaria cultura India se materializa en una composición protagonizada por un asceta Sadhu, un tipo de monje que sigue el camino de la austeridad para obtener la iluminación y la felicidad. A través de una tranformación PopArt (siempre desde el respeto) desarrollo un personaje iconográfico que destaca por su profunda presencia y sentimiento de trascendencia mística.
La riqueza visual de la cultura andina, de su música y su estética, llena de vivos colores y complejos patrones, protagoniza la propuesta para las habitaciones Suroeste. Esta representación actualiza las señas de identidad de esta cultura llevándola hacia una visión PopArt icónica y moderna.