Michael Ondaatje (1943 Ceylan, ahora Sri Lanka) el autor de ese insólito y singular libro «El Paciente Inglés», nació en el seno de una acomodada familia de origen holandes y cingalés.
Se trasladó a Canadá en 1962 pero regresó a su tierra natal en los setenta y escribió una especie de diario de viaje, Cosas de Familia, en el que recuerda a sus antepasados y sobre todo, se reencuentra con los sabores, olores, paisajes y tradiciones milenarias de esa fascinante isla enclavada al Sur de la India.
En Cosas de Familia, Ondaatje reproduce un poema de hace 2.500 años , escrito en alfabeto cingalés en las paredes rocosas de una fortaleza pétrea y palacio, Sigiriya. Este poema estaba dedicado a las figuras de mujeres que aparecen pintadas en los frescos sobre la piedra:
Mujeres como vosotras
No se mueven estas damas de la montaña ni un temblor de párpados se dignan ofrecernosEl rey ha muerto
A nadie responden toman a la dura piedra por amante Las mujeres como vosotras hacen que desnuden su alma los hombres – «después de veros no quiero otra vida, vuestra piel dorada me ha embrujado» – que hasta aquí llegaron desde la tierra calcinada y escalaron esta fortaleza para adorar la piedra y en la soledad del aire a sus espaldas tallaron un alfabeto fruto del deseo perfecto deseando que estos retratos de mujeres hablaran y acariciasen
Cientos de versos breves escritos por diferentes manos pasaron a ser costumbre entre quienes amaban sin ser amados
Después de veros no quiero otra vida vuelvo la vista al cielo y miro alrededor, allá abajo, la jungla oleadas de calor amor secular
Sujetando las flores nuevas el dedo índice y el pulgar formando un círculo como una ventana abierta a vuestro pecho
placer de la piel pendientes pendientes curva del vientre y después sirena de piedra corazón de roca cual flor seca en la piedra vosotras, mujeres de ojos rasgados, pechos de cisne, ebrios, dorados labios, ojos rasgados, rasgados estamos de pie bajo el cielo
Os traigo la flauta de la garganta de un somorgujo habladme, pues, del corazón doliente.
Los relatos de Ondaatje siempre aparecen entretejidos de poesía, una poesía rica en símbolos y metáforas. Por ello no sorprende que para sus poemas se haya inspirado en las islas de Asia, mostrándolas como paradigma de la sensualidad: colores, aromas, sentidos …
EL PELADOR DE CANELA
Si fuera pelador de canela cabalgaría en tu lecho y dejaría el polvo de la corteza amarilla en tu almohada.Los pechos y los hombros te olerían y jamás podrías cruzar los mercados sin que la profesión de mis dedos te envolviera. Al tropezar contigo los ciegos te reconocerían aunque el agua de los canalones y del monzón te bañaran
Aquí, en lo alto del muslo, en este suave prado hermano de tu pelo o en el pliegue que divide tu espalda. El tobillo. Los forasteros te reconocerán como la mujer del pelador de canela.
Antes de la boda apenas podía mirarte y tocarte jamás: -¡Ah! La astuta de tu madre, tus toscos hermanos. Hundí las manos en azafrán, me las tizné con humo de alquitrán, ayudé a los recolectores de miel …
Cierta vez cuando nadábamos te rocé en el agua y nuestros cuerpos fueron libres, pudiste abrazarme y embriagarte con mi olor. ganaste la la orilla y me dijiste: es así como tocas a otras mujeres a la mujer del segador, a la hija del calero. Y buscaste en tus brazos el perfume perdido y supiste lo que significa ser la hija del calero abandonada sin marca amada sin el arrullo de la palabra herida sin el placer de una cicatriz.
En la árida brisa acercaste mi mano a tu vientre y dijiste soy la mujer del pelador de canela. Huéleme.
De su libro Escrito a mano, fragmento de dos poemas que son una remembranza de pequeñas cosas perdidas que les identificaban como pueblo:
Lo que perdimos
…….
El poema de amor interior los má profundos niveles del yo paisajes de la vida cotidianaLas reglas de cortesía: cómo entrar en un templo o una selva, cómo tocar el pie de maestro antes de la lección o el rito
Nueve movimientos de un dedo o un ojo para transmiir emociones clave
……
En la selva de los reyes
palo de Santa María, un lirio de agua, la flor azul del albaArboles del loro. Bayas de la paloma.
Alsonia para hacer fósforos Ramitas de moonamal para limpiar los dientes.
La hoja de ola sobre la que componer nuestras estrofas de fe
Añil para los párpados, aerogramas La nervadura central de una palma de coco para anudar una valla
También Kalka, Churna, Dasamula, Tharasalara…
Al sur estalló la máxima violencia por la propiedad de los árboles, lindes: el fruto y donde el fruto cayó
Varios asesinatos por un solo árbol del pan.