Sin los árboles el mundo languidecería y en esa desolación los hombres perecerían
(Bonnie Russell)
La nueva ley forestal que se está proponiendo en Brasil fue dictada por la industria agraria que quiere deforestar para obtener nuevas superficies de tierras. Su intención: expandir los cultivos de soja, caña de azúcar entre otros y la ganadería para la producción de carne. El 6 de diciembre, 81 senadores votarán sobre las modificaciones a la ley. Después, tendrá que votar la cámara de diputados y por último la presidenta Dilma Rouseff.
La ley de bosques brasilera (Código Florestal) protege desde 1965 a los ecosistemas de la tala de grandes superficies. La reforma de la ley amenaza no sólo la selva amazónica sino también otros ecosistemas fundamentales como los bosques costeros de la mata atlántica, elcerrado rico en biodiversidad y el pantanal,uno de los humedales más grandes del mundo.
Modificada, la ley haría posible deforestar 76,5 millones de hectáreas de bosque -una superficie del tamaño de Alemania, Italia y Austria juntas.
La mayor parte de los brasileros están en contra de más deforestación. También 200 organizaciones ambientales, sociales y de derechos humanos, así como movimientos como la Via Campesina y el Movimiento sem Terra MSTrechazan que se relaje la ley de esta manera.
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