D. H. LAWRENCE. Poemas

 

 

 

 

 

 

 

ATENTO

La luna está surgiendo de la niebla rojiza,
despojándose de su brillo dorado,
emergiendo blanca y exquisita; y yo veo asombrado
ante mí en el cielo, a una mujer a quien no sabía
que amaba, pero ahí va, y su belleza muerde
mi corazón.
Y yo la sigo bajo la noche, suplicándole que no parta.
 

 

 

 

DICEN QUE EL MAR ES DESAMORADO

Dicen que el mar es desamorado, que en el mar
el amor no puede vivir, que sólo arrastra las astillas
de sal
de un  vida sin amor.
 
Pero en el mar los delfines brincan alrededor del
barco de Dionisios,
cuyos mástiles tienen parras purpúreas,
y saltan hacia rriba con el rojo oscuro del arcoiris
y ¡vuelan! ¡y van! con la nariz hendida de clara delicia;
y es el mar, haciendo el amor con Dionisios
en el vigor de esos pequeños y felices brincos.

 

 

 

COSAS HECHAS POR EL HOMBRE

Las cosas que los hombres han hecho con manos
iluminadas, infundiendo vida apacible en ellas,
continuarán vivas a través de los años, irradiando
cálidamente por largo tiempo.

 
 
Por esta razón algunas cosas antiguas son bellas,
frescas, aún en el olvido de los hombres que las
hicieron.

 

 

 

CUANDO EL FRUTO MADURO CAE


Cuando el fruto madura cae,
su dulzura destila y permea las venas de la tierra.

 

Cuando muere la gente en plenitud
el aceite esencial de su experiencia entra
a las venas del viviente espacio, y agrega un destello
al átomo, al cuerpo inmortal del caos.

 

Porque el espacio está vivo
y se agita como un cisne
cuyas plumas relumbran
sedosas con el aceite esencial de la experiencia.

 

 
 
 

 

 

 
 

 

 

 

 

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