Segunda vez
En el acto ingenuo de tropezar dos veces con la misma piedra algunos perciben tozudez. Yo me limito a comprobar la persistencia de las piedras, el hecho insólito de que permanezcan en el mismo lugar después de haber herido a alguien Oración Líbranos, Señor, de encontrarnos, años después, con nuestros grandes amores. Inmovilidad de los barcos Ayer extravié la carta que te dirigía. No tenía importancia sólo contarte -a ti, que estás lejos- los objetos que me rodean: un barco de madera y velas de hilo encerrado en una botella de ron un largo poliedro de cristal con un ancla de bronce en su interior un pisapapeles de cuarzo con delfines el farol de un viejo barco que ya no navega. Cosas del mar cosas del morir en un apartamento de Barcelona, calle de Les Corts, desde el cual no se ve el agua. Lectura Se atraviesa un libro como se vadea un río las palabras son las piedras para asirse. Impiden naufragar.