«Dios habla y dice: Yo soy el ciervo de siete puntas, sobre el mundo inundado me lleva el viento. Desciendo llorando como el rocío, me acuesto resplandeciente, vuelo por el aire como un grifo a mi nido en el risco, florezco entre las flores más bellas, soy el roble y el rayo que lo destruye. Yo animo al lancero, enseño a los consejeros su sabiduría, inspiro a los poetas, recorro las montañas como un jabalí voraz, bramo como el mar en invierno, vuelvo como la ola que retrocede, ¿Quién sino yo puede descubrir los secretos del dolmen de piedras no labradas?
La canción de Amergin. 1268 a. de C. (La Diosa Blanca.Robert Graves)

(La Diosa Blanca. Robert Graves)