Muchos años atrás, un médico, D. Antonio Box María-Cospedal, realizó un estudio completo sobre Cadalso de los Vidrios, estudio que fue premiado y editado.
Este estudio contemplaba todo: situación geográfica, clima, historia, condiciones sanitarias, etc.
Quisiera reproducir aquí algunos de los pasajes que más interesantes me han parecido:
“Cadalso de los Vidrios es un pintoresco pueblo situado casi en el límite de la provincia de Madrid por el Oeste. Los pueblos más cercanos son San Martín de Valdeiglesias, Almorox y Cenicientos. Cerca de allí, se encuentran los toros de Guisando.
Geológicamente, el término de Cadalso, dentro de las desigualdades de su relieve, corresponde a la Sierra de Gredos en sus confines orientales. El origen de estos terrenos es netamente plutónico, eruptivo e hipogénico, constituidos por roca granítica y gneis, enfriados en grandes bloques y formas caprichosas en épocas primarias de la consolidación de la corteza terrestre, correspondiendo al período pérmico”.
El término de Cadalso está cruzado por varios arroyos: El de Tórtolas, el Tabalón, de los Alisillos, el Labros… todos ellos desembocan en el río Alberche, que a su vez confluye en el Tajo”
“Los campos de Cadalso son de una gran belleza; es un conjunto de terrenos elevados y montuosos, en el que predominan los verdes de sus campos luminoso y alegres. Pinares, viñedos, higueras y olivos ocupan prietos la totalidad del término en un paisaje jugoso, cuya exhuberancia contrasta, más aún en verano, con la seca paramera de Avila –de tierras altas, rebaños y tremendos ventarrones- y con las rastrojeras y encinares de las tierras cálidas y bajas de Toledo.
El Valle de Tórtolas, abierto al oriente y cerrado a occidente, muestra en lo hondo un arroyo escueto que palpita entre huertas diversas, con almendros, granados, membrillos, perales, manzanos, melocotoneros, nogales…
Al fondo, los cerros de Casillas (1.750 m.) y de Guisando; más distantes, las sierras de Guadarrama y de Gredos; aquella con sus tintes velazqueños insuperados, y ésta con sus perfiles de cresterías nevadas”
Cadalso tuvo como nombre antiguamente el de Las Ventas de Santa Ana:
«Las Ventas de Santa Ana crecían en importancia desde que Recaredo fijó la corte en Toledo en el 554. Habían surgido como una necesidad de descanso en un lugar saludable que invita al reposo; caminantes andariegos y jinetes, de caballejos y burdéganos, llegarían a ellas, como a un oasis de frescura en el verano, tras recorrer las tierras paniegas y las rastrojeros polvorientes; había arbolado frondoso, agua buena, repuestos de provisiones, albergue, etc. «
Fué sometida por los árabes hasta que en 1082:
«En 1082, Alfonso VI entra en Cadalso, que es reconquistado sin armas, pues los mozárabes cadalseños, descencientes de cristianos viejos, le abrieron las puertas de la ciudadela, entregándole las llaves, por cuya fidelidad el Rey concedió los títulos de Villa Muy Noble y Muy Leal»
«Con Alfonso VI iba Rodrigo Díaz de Vivar y todo el grueso del ejército cristiano, en el que figuraban las mesnada de castellanos y aragoneses, así como muchos nobles franceses»
Alfonso VI estaba casado con Constanza de Borgoña y gran parte de los nobles de su corte eran franceses. Así mismo, incorporaba en su ejército caballeros de varias órdenes. Aún puede verse grabados en el frontis de varias casas del casco antiguo del pueblo, los siguientes símbolos y emblemas de varias órdenes de caballería: Cruz de Caravaca, Aspas de San Andrés, Orden de la Jarra y la Azucena:
«Las aspas de San Andrés se concedieron a los caballeros que acompañaron a Alfonso VIII a la batalla de las Navas de Tolosa.
La Jarra y la Azucena fue una orden creada en Nájera (La Rioja) y la más antigua de que se tiene noticia en Europa. Parece ser que en ésta y otras, ingresaron muchos caballeros cuando se disolvió la Orden del Temple.
El signo de cruzada consiste en una cruz inserta en un círculo de radios giratorios.
La banda diagonal de oro con draconetes verdes, identifica a los caballeros que combatieron en la Batalla del Salado.»
Todos estos blasones que aún se aprecian, indican claramente el pasado medieval del lugar.
Fué, además, el lugar donde edificó su palacio de recreo Don Alvaro de Luna, valido del rey Juan II de Castilla.
«El estilo primitivo tuvo tendencia románica, y la ménsulas imitan exactamente algunas existentes en las murallas de Avila; en epocas sucesivas, se ejecutaron reformas que dieron a sus fachadas un estilo renacimiento al gusto italiano. Se aprecian columnas jónicas, zapatas y dinteles en una bella galeria principal con mirador; en otras fachadas se ven huecos con guardapolvos platerescos»
«Un buen estanque en piedra, cuadrilongo, profundo, en el que había barcas y peces, permitía los recreos y fiestas acuáticas propios del verano, que tanto agradaban a la primera esposa de D. Alvaro, nacida en puerto de mar; sus aguas cristalinas llegaban de la sierra de Cadalso por estupenda cañería«
«Quedan restos de elegantes columnatas, miradores alegres, templetes y escalinatas de caprichosa fantasía»
«El Palacio de Cadalso es el más risueño de Castilla, de ambiente amoroso y galante, que extraña tanto más al considerar su proximidad a la austera Avila»
Cerca de Cadalso están los toros de Guisando, dónde Isabel la Católica fue jurada Princesa de Asturias. Una vez terminada la jura, Enrique IV y la recién proclamada Princesa de Asturias con todo su séquito se dirigieron a Cadalso y pernoctaron en el Palacio dos días, mientras reponían víveres para seguir la marcha.
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Han pasado muchos años desde aquel libro, el pueblo se ha extendido, quizás los cultivos ocupen menos extensión (había una fruta deliciosa llamada «abridero», una especie de injerto entre melocotón y albaricoque, que no se si aún se cultiva). No obstante sigue produciendo un excelente vino, con cuerpo, generoso, que puede ser adquirido en la Cooperativa del pueblo.
Y eso sí, sigue rodeado de frondosos pinares y bosques, como El Venero, o el Valle de las Tórtolas, donde además de los pinos hay castaños, encinas, robles, nogales, tilos, enebros .. o al menos existían hasta hace poco tiempo. Desde el alto de la Peña Muñana, se contempla la perspectiva de pueblo y sus alrededores, enfilando hacia el Valle del Tietar y Guisando.
Confiemos en que los actuales habitantes velen por este paraje y lo preserven con el cariño y responsabilidad que lo hicieron sus antepasados, para legarlo a las próxima generaciones.
Perdona el atrevimiento. Deberías haber puesto el origen de las fotografías de palacio, ni siquiera te has molestado en cambiarlas el nombre. Es de ley.
Y otro apunte. Ese palacio fue mandado construir por don Diego López Pacheco y su esposa doña Enriquez en 1520 reformando una casona que edificó su padre Juan Pacheco hacia 1468.
Un abrazo
tony montón
Debemos tomarlo como sistema el nombrar de donde s e sacan las fotos y textos. Y he de reconocer que a mi se me olvida algunas veces pero intento corregirlo.
Gracias por haber contetado.
Saludos
Tony