«Los que defienden que la evolución humana ha sucedido mediante una ralentización de la tasa de desarrollo están persuadidos de que alcanzamos el estado adulto con un nivel de comportamiento propio de los individuos juveniles de nuestros antecesores, como la curiosidad, sensibilidad, creatividad, flexibilidad, sentido del humor o capacidad para aprender»
» …La hipermorfosis, defendería que los diferentes niveles de comportamiento de los seres humanos permanecen operativos por más tiempo, porque el cerebro dilata cada una de sus fases de crecimiento. No obstante, nuestro comportamiento llegaría más lejos que el de nuestros antecesores gracias a que el cerebro humano tiene una mayor complejidad. Esa complejidad se debería no solo a un mayor número de neuronas y conexiones, sino también a la aparición de regiones hiperdesarrolladas (Broca y Wernicke, por ej.) con respecto a nuestros antecesores.»
«… a partir de los dos años, aproximadamente, la presencia de niveles bajos de estrógenos y andrógenos en sangre es capaz de inhibir la producción de GnRH en el hipotálamo, lo que a su vez inhibe la producción de LH y FSH en el lóbulo anterior de la hipófisis. Este cambio determina una caída importante de la velocidad de crecimiento corporal, mientras que el cerebro aún continúa con gran rapidez hasta alcanzar casi el 100 por 100 de su volumen total al final de la niñez»
«… cuanto mayor es el neocortex con respecto al tamaño del resto del cerebro, mayor es el tamaño de lo grupos… Un neocortex más desarrollado implica una interacción más larga y compleja entre los individuos, que ayuda a mejorar la cohesión del grupo.
A partir de estos resultados, Aiello y Dunbar plantean la siguiente hipótesis: el tamaño de los grupos debió de ser cada vez mayor entre los homínidos, por lo que también debió aumentar el tiempo dedicado a la interacción entre los individuos. Sin embargo, ese incremento de tiempo no podría superar unos ciertos límites dado que había que atender a otras actividades tan importantes como obtener el alimento. En este contexto habría surgido el lenguaje como un sistema para mejorar sustancialmente las relaciones individuales y ayudar a mantener la cohesión de los grupos, cada vez más numerosos».
José Mª Bermúdez de Castro Codirector del Proyecto Atapuerta