LA EDAD DE ORO

Este es un pequeño homenaje al mítico programa de televisión de los años 80, que, aunque presentado en una cadena nacional, estaba íntimamente ligado al ambiente de Madrid en aquellos años: la música, el arte y sobre todo el espíritu que lo animaba eran representativos de una época única.

Me tomo la libertad de reproducir parte de una carta, aparecida en algún periódico, firmada simplemente por «Beatriz»:

«Hubo un tiempo en el que había programas en televisión donde se daba a conocer lo nuevo, los fresco, lo diferente, lo independiente …
Paloma Chamorro, con motivo de la muerte prematura de un músico emblemático, Eduardo Benavente, leyó este texto:
» … el artista se diferencia del resto de los hombres porque construye y reconstruye su personalidad. Es lo que le da derecho a formular exigencias en la vida y ante sus semejantes. Eduardo Benavente poseía personalidad en el sentido goethiano, veía el mundo con ojos diferentes y exactos. Su estética era despiadadamente heróica y piadosamente irónica.

«El signo de una inteligencia de primer orden es el de que es capaz de detenerse sobre dos ideas contradictorias sin perder por ello la capacidad de funcionar.  (escribió F. Scott Fitgerald).»
(Hasta aquí la carta).

Fué un programa provocador (a veces gratuitamente), que buscaba romper con viejas ataduras. Con todas sus demasías y excesos, nos trajo la vanguardia de la pintura, la música, las artes en general … Volveremos a tener una nueva Edad de Oro ? Yo quiero apostar porque así sea, porque volvamos a degustar lo nuevo, lo inimaginado, una nueva estética, y sobre todo una nueva ética que traigan oxígeno al enrarecido mundo de los medios.

Esta entrada fue publicada en Madrid. Guarda el enlace permanente.